29 febrero, 2008

Altibajo

Así que así se siente cuando te usan por enamorada.

Qué feo cuando uno pierde la fe en alguien y cuando la relación que los une se torna una tela de araña: bella y perfectamente estructurada pero a su vez, muy frágil y sensible a las cosas que pasan por el camino. Mi corazón se siente cansado de intentar llevarle el ritmo a otro que va más rápido y que no se detiene a darme una mano para caminar uno al lado del otro.
Veo hacia atrás y veo las cuestas grandes que he pasado, así como las piedras pesadas que me pusieron en medio. Pero no me importó en el momento. Estaba ilusionada y lo acepté como los sacrificios que uno hace por lo que quiere, y no como producto directo de la dejadez y la falta de voluntad de quien yo intentaba alcanzar.
Me siento cansada. Demasiados errores he cometido y lo más doloroso es caer en la cuenta de lo que he hecho una y otra vez. Me he entregado dulce y ciegamente, sin ser valorada. He entregado mi alma a un alma despreocupada, que vino y se va a ir sin vacilar en el intento.
Caí directamente del cielo a la palma de su mano, y con la misma rapidez, me tiró al aire sin preocupación de no volverme a atajar. Alguien que te da el mínimo de energía, de tiempo, de consideración y amor, ¡qué le va a importar si no volvés! Y eso me pasó a mí.
Qué fallo fue provocar el regreso, para terminar cometiendo los mismos errores. Debí haberme ido antes de sentir este mal sabor. Antes de sentir este vacío al final de la historia.

24 febrero, 2008

Cita

Con el premio recién tomado en las manos, qué lindo poder decir: "Gracias a mi familia por quererme tal como soy".

22 febrero, 2008

Criatura del bosque

No he visto en otros ojos más ternura y transparencia. De pies a cabeza era sin duda venerable. Esa belleza pasajera pero inolvidable hasta el fin, hicieron a mi gozo adicto. Hasta en el momento más miserable y triste, su dolor envolvía con una caricia mi espíritu. Sensaciones, así lo puedo definir. Sensaciones con espacio y tiempo, con tacto y música, con fluidez y elegancia; en una tierra bronceada por el sol, y con formas redondeadas por el paso del agua.