29 marzo, 2009

Complementos

Me gustás como sos. Así, sin filtro y sin influencia de sustancias espirituosas. Solo vos. Me parecés más divertido, más auténtico e interesante. Me gustás como sos, tu libertad, tu autenticidad, tus experiencias de vida, tu dulzura envuelta en ese hombre seguro que no necesita de nada más que de estar vivo. Sin involucrar mi corazón, espero y estoy ahí cuando regresás.

Sin embargo; confianza no me generás, no te extraño, ni siquiera considero cómo sería la vida a tu lado. Hubo un desencanto en tu oferta que me alejó dos metros de distancia de tu alma. No te gusta decir que necesitás de mí; y asimismo, yo estoy bien con decirte que no te necesito para nada, ni para llevar la vida a cuestas, ni para entender el mundo, ni para liberar mi espíritu.

Me servís para reafirmar de nuevo que nada es para siempre, y que hay que vivir mientras duren las cosas, porque la gente tiene proyectos, tiene vida, y tiene caminos para escoger lejos de una. Que se van así de rápido como aparecieron. Que nadie se esfuerza por agradar a nadie, ni sacrifica tiempo por causas perdidas. Y por eso, hay que aceptar lo que le ofrecen o buscar complementos.

Deconstrucción

La verdad no me gusta vivir bajo este adiestramiento. Sigo luchando por romper los límites rígidos e insensatos que se construyeron en mi mente. Me sorprende mucho la manera tan natural como se incorporaron a mi personalidad, y su permanencia en el tiempo.

Realmente lo siento por mí y por todas las cosas que me estoy perdiendo. Quiero vivir la vida a plenitud, sentir cosas y personas, luchar por lo que creo y siento. Quiero dejar de preocuparme por hacer las cosas tal como deben hacerse, en el momento preciso, la duración correcta y utilizando las palabras adecuadas. Eso es, ya no quiero ser Adecuada, Oportuna, o Correcta. Quiero ser Hago lo que quiero, No me importa nadie, Soy yo y se aguantan, y Vivo la vida como me da la gana.

17 marzo, 2009

El tiempo pasó en el momento que lo perdimos con la gente inadecuada.