16 enero, 2009

Director

Dolida de mi ser, mi cuerpo clamaba por su huésped. Reclamó lacerándose solo y funcionando mal. Necesitaba del cuido de su amo y de sus instrucciones que en miles de ocasiones rechazó. Pero no sabía y juzgaba sin saber que su amo se encontraba en la casa de siempre pero sin la capacidad de dirigir. Se sentía temeroso de enfrentar las exigencias del mundo, aunque añoraba su poder y dirigencia del pasado. Extrañaba dirigir su cuerpo para hacerlo bailar y crear formas y movimientos para liberar su cuerpo y calmar su espíritu. Quería volver a sentirse conectado con las ondas del mundo y ser parte de su mundo creador.

08 enero, 2009

Espero golpes de confianza para superar los golpes de la vida.

Amigas

Desde hace tantos años que me hacen falta que trato de ignorarlo, desde hace muchos años... Hay personas que me las recuerdan y me transportan 10 años atrás.

Tantos amigas que una va dejando atrás, que va perdiendo por siempre o que la vida separa y une de nuevo. Son pérdidas las que cuento ahora. Son momentos que me hacían feliz y que quedan como recuerdos. Esa es la única manera de vivirlos de nuevo, recordándolos. Estoy triste porque estoy desligada de la vida de ellas. Realmente las personas que una conoce en los primeros años de la vida marcan, y son las que una recuerda más y anhela más.

Estoy nostálgica, y lo odio. Detesto añorar cosas que ya no existen y personas que ya no están. Incluso yo, cada cumpleaños soy diferente. Pero eso es parte de crecer, quemar etapas, cambiar, renovarse, retroceder. He caído y diferentes manos me han levantado, cada una a su manera.


Hombres van, hombres vienen, pero mis mujeres son únicas. Son maravillosas y un ejemplo a seguir. Rescatables, memorables, pero huidizas. Me dejan solo con una foto y varias palabras que no olvidaré. A veces quiero detener la vida para no seguir perdiendo personas y cosas. Tener testigos de mi vida desde arriba, no es lo mismo.