Para sentirse huérfana, basta con saber que no cuenta con su apoyo. Vivir así es tan aburrido que por eso lo mejor es caer en la indiferencia justa e indolora, porque no merece su cariño, no merece ser feliz.
Posteado por Tatiana on 23 septiembre, 2006 a las 3:48 p. m. |Permalink
Comments