« Home | Abulia » | Paréntesis » | Anoche » | Reflexión de la semana » | Premonición » | Vuestros vicios » | Sin palabas » | Cadencia » | Con doble llave » | Quietud »

Origen

Una mariposa revoloteaba. Se posó en los pétalos de una flor nueva y fresca, y con sus patas la acariciaba. Mientras chupaba su miel, sentía una energía que la jalaba hacia la flor...

Fue inevitable. La flor se enamoró de ella. Le dio su néctar y luego sin pensarlo, la succionó lentamente hacia su centro.

No puso resistencia y se guió por su deseo. Los estambres rodeaban sus alas cerradas. Se sintió en una voluta. La mariposa recordó el abrazo de la pupa y quiso volver a sentirse protegida en un capullo.


Un escondite que detenga la metamorfosis,
que le dé calidez,
que contenga su pigmento,
que duerma sus temores,
que materialice sus deseos.