"Por una cabeza..."
Siento el deseo de volver a oír las historias de un Buenos Aires que ahora ocupa mi mapa y que ahora se siente más lejos que nunca.
El pesar del recuerdo de unas pocas horas de tangos y melosidades, vuelve con las tonadas de las canciones que oí cantar.
No había cosa más dulce que esas vibraciones de un rico acento que no callaba hasta que llegó la noche.
El fin de este encuentro estaba previsto.
El indiferente silencio del sueño negó el lazo entre los cuerpos y cada uno tomó su lugar.
Si hubiera sabido lo que iba a pasar cuando me despertase, el estar a la par del otro sin más que eso, fue una desdeñable forma de gastar los últimos y efímeros minutos de presencia.
El pesar del recuerdo de unas pocas horas de tangos y melosidades, vuelve con las tonadas de las canciones que oí cantar.
No había cosa más dulce que esas vibraciones de un rico acento que no callaba hasta que llegó la noche.
El fin de este encuentro estaba previsto.
El indiferente silencio del sueño negó el lazo entre los cuerpos y cada uno tomó su lugar.
Si hubiera sabido lo que iba a pasar cuando me despertase, el estar a la par del otro sin más que eso, fue una desdeñable forma de gastar los últimos y efímeros minutos de presencia.
